El salario mínimo, desde México hasta Argentina, se puede entender como la cantidad mínima que se le debe pagar a un trabajador de manera obligatoria por las actividades laborales que hayan desempeñado en un tiempo determinado, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
«La finalidad del establecimiento del salario mínimo es proteger a los trabajadores contra el pago de remuneraciones indebidamente bajas», explica la OIT.
Además, el salario mínimo puede ser un elemento dentro de las políticas sociales que tienen como objetivo disminuir la pobreza y la desigualdad. Y no puede ser rebajado «ni en virtud de un convenio colectivo ni de un acuerdo individual», sentencia el organismo.
Por su importancia en los ámbitos social, económico y político, la OIT confeccionó la Guía 2021 de los salarios mínimos en dólares establecidos por ley en algunos países de América Latina.
Puerto Rico es el país que más paga con 1.798 dólares por mes y Venezuela el que menos abona con 1,74 dólares.
En una franja intermedian se ubican: Costa Rica 1.093,34; Panamá 625; Belice 615,60; Honduras 575,67; Chile 438,36; Uruguay 421,98; y Ecuador 400.
Más abajo: Guatemala y El Salvador 372; República Dominicana 351,91; México: 332,01; Paraguay 330,81; y Bolivia 313,96
Y por último: Argentina 298,03; Colombia 242,02; Brasil 237,17; Perú 227,54; Cuba 87,48; y Venezuela 1,74 dólares.
La diferencia entre el que más paga y el que menos lo hace es abismal y constituye un flagelo para el trabajador. La OIT trabaja para que esos números mejoren, pero la realidad económica de cada país es distinta.